El cacao es uno de los bienes con mayor presencia en los mercados internacionales.
Su apreciado sabor, valores nutritivos y diversas aplicaciones y usos lo han convertido en un reconocido y deseado producto, tanto como para convertirlo en uno de los principales en el sector de las materias primas en el mercado internacional, pero ¿desde qué países llega el cacao a nuestros mercados?
Países como Costa de Marfil, Nigeria, Ghana y Camerún, concentrando el 70 % de la producción mundial sitúan a los africanos como los principales países productores de cacao.
Ecuador, la República Dominicana, Brasil, Malasia e Indonesia (siendo éste el de mayor producción anual excluyendo a los países africanos, con más de un 10 % del total) completan el reparto en cuanto a los principales países en cantidades producidas de cacao.
El motivo fundamental de la concentración de la producción mundial en estos países es su clima tropical, que posibilita el crecimiento del “Theobroma cacao” o árbol del cacao.
Los países africanos exportan prácticamente la totalidad de las cantidades producidas, pero países como Malasia y Brasil se autoabastecen con su producción, olvidándose de los mercados internacionales.
Las cantidades producidas anualmente han ido incrementándose en el tiempo hasta superar la cifra de 4.000.000 de toneladas.
Somos los europeos quienes demandamos principalmente el cacao producido por estos países, incrementando anualmente nuestra demanda, representando prácticamente la mitad de la demanda mundial de cacao.
Hay que señalar también que se ha producido un cambio en el gusto del consumidor final de chocolate, incrementando la demanda de chocolate negro.
Este tipo de chocolate es rico en cacao, es el chocolate más puro, por lo que la demanda de cacao crece en la medida que lo hace la del chocolate negro.
En definitiva, unos pocos países son los que abarcan la producción de cacao a nivel mundial, y su destino hacia los países industrializados, donde continuamente se está innovando e investigando en nuevas elaboraciones y aplicaciones para el cacao (citar entre otros a la industria hostelera, los centros de estética, el propio consumidor doméstico, etc…) auguran un óptimo futuro para esta preciada semilla.