Sabroso, delicioso, apetitoso, reconfortante y accesible para todos los bolsillos, el chocolate se ha convertido en objeto de deseo para cualquier tipo de paladar, acentuándose el mismo en los paladares más golosos, aumentando su consumo de igual modo en los momentos anímicamente bajos por los que atravesamos las personas en un momento dado.
Es por ello, por lo reconfortante de su sabor y por los efectos desinhibidores que posee, que puede llegar a crear una gran adicción hacia su consumo. No es que el chocolate posea componentes adictivos como pueda suceder con el tabaco, sino que su sabor nos incita a disfrutarlo, sirviendo igualmente para mejorar nuestro estado anímico. Citamos a continuación las principales aportaciones que el consumo de chocolate nos ofrece:
- Reconforta: los nutrientes que podemos encontrar en el chocolate poseen esas propiedades tranquilizantes, que igualmente nos ayudan a mantener un estado de ánimo alegre y relajado.
- Energiza: su contenido en Teobromina, nos proporciona la energía necesaria en casos de agotamiento, fatiga mental, etc…, convirtiéndose en un importante aliado para los deportistas profesionales, o para profesiones que exijan un desgaste físico o emocional importante.
- Efectos cardiovasculares: dadas sus propiedades antioxidantes se ha convertido en un producto recomendado para aliviar dicho tipo de problemas.
- Sacia: su elaboración con grasas e hidratos posibilita este aspecto.
Y, tras haber nombrado las principales características del chocolate, advertir del peligro que supone la adicción al mismo; si es consumido sin moderación puede provocar obesidad y colesterol entre otros problemas, y tras su adicción se esconden una serie de necesidades a cubrir en nuestro organismo, caso de las siguientes:
- Fatiga: al ser el chocolate un excitante, su consumo puede venir motivado por el cansancio
- Tristeza, trastornos depresivos: debido a los nutrientes que aporta caso de la Feniletilamina, la Anandamina y el Triptofano nos ayuda a equilibrar nuestro estado anímico.
- Ansiedad: ésta nos lleva a tener comportamientos compulsivos como fumar o en este caso comer chocolate.
- Hipoglucemia: el chocolate nos regula los niveles de glucosa en el organismo, ayudando a personas que tienen este tipo de problema.
Y por último, nombrar una serie de mitos creados alrededor del consumo del chocolate y los cuales no han podido ser demostrados, como es el que provoca granos (en realidad son provocados por aspectos hormonales), que engorda (no lo hace si su consumo es moderado), provoca caries (es la mala higiene bucal quien lo hace) y provoca adicción (siendo su sabor y las sensaciones que nos produce quien lo hace, no los componentes que posee).