El chocolate es un alimento que podemos encontrar prácticamente en cualquier lugar del mundo.
Estando totalmente introducido y asentado en nuestras vidas, la imaginación se dispara para lograr nuevos sabores, nuevas formas, aromas, usos, etc…manteniendo igualmente sus beneficiosas propiedades para nuestro organismo.
Del uso que tradicionalmente dábamos al chocolate queda poco. Anteriormente era producido para ser ingerido sin tener unas pretensiones mayores en ello que las propias del disfrute de su degustación.
De lo que se trata ahora es de ir un paso más allá; su elaboración se ha convertido en todo un arte, en creatividad pura, en innovación.
Las empresas chocolatotes constantemente investigan tanto la posibilidad de desarrollar nuevos productos, como las necesidades a cubrir según sean las demandas observadas en la población.
Y es aquí donde nos llama poderosamente la atención la irrupción de ciertas marcas especializadas en el chocolate de lujo, al alcance de muy pocos dado su precio quienes junto a la exquisita calidad de sus chocolates añaden componentes preciosos, tales como el oro, cristal de swarovski, terciopelo o seda, siendo las marcas más representativas de dicho sector las siguientes:
- KNIPSCHILDT: ubicada en Connectucut, EE.UU. que ofrece un kg. de trufas al precio de 3.700 euros.
- RICHART: creada en 1925 en Lyon (Francia), con un precio de venta de 280 euros por kilogramo de chocolate.
- GODIVA: fundada hace más de 75 años en Bruselas, vendiendo su kilogramos de chocolate a unos 250 euros.
- DELAFÉE: esta marca suiza que combina su chocolate con oro nos ofrece ocho bombones por 100 euros.
- NOKA: con un precio de 230 euros por kilogramo de chocolate.
- MARCOLINI: los belgas ofrecen su chocolate por 200 euros el kilogramo.
- PATCHI: originaria del Líbano, cuenta con los bombones más caros del mundo(vendió una caja por unos 10.000 dólares).
- DEBAUVE & GALLAIS: esta compañía francesa nos vende su chocolate por 160 euros el kilogramo.
- CHUAO: originarios de Venezuela, se sitúan alrededor de 150 euros el kilogramo.